Redacción Red Latina
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La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, instó el jueves al Congreso estadounidense a elevar el límite de la deuda federal de 31,4 billones de dólares, a fin de evitar un impago sin precedentes que afirmó desencadenaría una recesión económica mundial y podría socavar el liderazgo económico mundial de su país.
Yellen lanzó estas nuevas advertencias en unas declaraciones preparadas para una rueda de prensa previa a una reunión en Japón con sus homólogos del Grupo de los Siete (G7), así como India, Indonesia y Brasil.
"Un impago pondría en peligro los avances que tanto nos ha costado conseguir en los últimos años en nuestra recuperación de la pandemia. Y desencadenaría una recesión mundial que nos haría retroceder mucho más", afirmó.
"También supondría el riesgo de socavar el liderazgo económico mundial de Estados Unidos y plantearía dudas sobre nuestra capacidad para defender nuestros intereses de seguridad nacional"
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el miércoles que si el Congreso de EEUU no actúa antes de que el Tesoro se quede sin dinero para pagar las facturas del Gobierno —algo que podría ocurrir ya el 1 de junio—, se corre el riesgo de sumir a la economía estadounidense en una recesión.
Yellen dijo que las maniobras de los republicanos en este asunto equivalían a una "crisis de nuestra propia cosecha" y que la mera amenaza de un impago podría llevar a una rebaja de la calificación crediticia del Gobierno de Estados Unidos, como ocurrió durante la lucha por el techo de la deuda en 2011.
Según Yellen, esto podría elevar los tipos de interés de las hipotecas, los pagos de automóviles y las tarjetas de crédito, y señaló que los tipos ya estaban subiendo en el caso de la deuda que vence en torno al 1 de junio.
Biden, demócrata, insiste en que el Congreso tiene el deber constitucional de elevar el techo de la deuda, que refleja el dinero federal gastado anteriormente, sin condiciones, pero los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, han vinculado cualquier aumento del límite de la deuda a amplios recortes presupuestarios.
A diferencia de la mayoría de los países desarrollados, Estados Unidos establece un límite a la cantidad de endeudamiento estatal. Como el Estado gasta más de lo que ingresa, los parlamentarios deben elevar periódicamente ese tope.
Yellen también expuso sus prioridades para la reunión del G7, entre las que se incluyen acciones individuales y conjuntas para fortalecer la economía mundial y reducir la inflación, redoblar el compromiso de ayudar a Ucrania a defenderse de la invasión rusa, y esfuerzos a más largo plazo para impulsar la resistencia económica.
A pesar de los riesgos a la baja, Yellen afirmó que la economía mundial sigue estando en mejor situación de lo que muchos habían pronosticado hace seis meses, ya que la mayoría de los países del G7 han registrado un descenso de la inflación en términos anuales y han mejorado las previsiones de crecimiento.
Estados Unidos había tomado medidas para reforzar la confianza en su sistema bancario tras la quiebra de tres bancos regionales, dijo Yellen, además de promulgar leyes para invertir en infraestructuras, energías alternativas y chips semiconductores.
Pero también es fundamental ayudar a los países en desarrollo, dijo, y añadió que los miembros del G7 coordinarían sus esfuerzos para impulsar un tratamiento "oportuno y completo" de la deuda de los países con problemas de endeudamiento. Yellen ha acusado repetidamente a China, el mayor acreedor soberano del mundo, de dar largas al asunto.
Yellen dijo que también trabajaría con sus homólogos del G7 para crear una mayor resistencia económica a largo plazo, impulsando la producción nacional de bienes esenciales y ayudando a los países en desarrollo a ampliar su participación en las cadenas de suministro mundiales.
Ello implica ayudar a estos países a abandonar "las industrias exclusivamente extractivas para dedicarse a actividades que proporcionen un mayor apoyo a la economía nacional y al empleo", afirmó.
Yellen no dio detalles, pero dijo que el trabajo se basaría en los 600.000 millones de dólares en inversiones en curso a través de la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Mundial del G7, cuyo objetivo es movilizar capital riesgo hacia proyectos de infraestructura en los países en desarrollo.
El G7 —que agrupa a EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá— también seguirá trabajando para mitigar los riesgos geoestratégicos y contrarrestar la coerción económica, dijo Yellen, citando un discurso del mes pasado en el que dijo que Washington haría frente a las acciones chinas para dominar a los competidores extranjeros.
English Version
US Treasury Secretary Janet Yellen urged the US Congress on Thursday to raise the federal debt limit to $31.4 trillion to prevent an unprecedented default that she said would trigger a global economic recession and could undermine your country's global economic leadership.
Yellen issued these new warnings in remarks prepared for a press conference ahead of a meeting in Japan with her Group of Seven (G7) counterparts, as well as India, Indonesia and Brazil.
"A default would jeopardize the hard-won gains we have made in recent years in our recovery from the pandemic. And it would trigger a global recession that would set us much further back," she said.
"It would also risk undermining America's global economic leadership and raise questions about our ability to defend our national security interests."
US President Joe Biden said on Wednesday that if the US Congress does not act before the Treasury runs out of money to pay government bills - something that could happen as early as June 1 - the risk is running. risk of plunging the US economy into a recession.
Yellen said that the Republicans' maneuvering on this issue amounted to a "crisis of our own making" and that the mere threat of a default could lead to a downgrade of the US government's credit rating, as occurred during the fight for the debt ceiling in 2011.
According to Yellen, this could drive up interest rates on mortgages, car payments and credit cards, noting that rates were already going up for debt due around June 1.
Biden, a Democrat, insists that Congress has a constitutional duty to raise the debt ceiling, which reflects federal money previously spent, without strings attached, but Republicans, who control the House of Representatives, have linked any increase in the debt ceiling to debt to sweeping budget cuts.
Unlike most developed countries, the United States sets a limit on the amount of government borrowing. Since the State spends more than it enters, parliamentarians must periodically raise that ceiling.
Yellen also outlined her priorities for the G7 meeting, including individual and joint actions to strengthen the global economy and reduce inflation, redoubling the commitment to help Ukraine fend off Russian invasion, and longer-term efforts. to boost economic resilience.
Despite the downside risks, Yellen said the global economy is still doing better than many had predicted six months ago, with most of the G7 countries seeing inflation decline on a year-on-year basis and growth forecasts have improved.
The United States had taken steps to bolster confidence in its banking system following the failure of three regional banks, Yellen said, as well as enacting laws to invest in infrastructure, alternative energy and semiconductor chips.
But it is also essential to help developing countries, she said, adding that the G7 members would coordinate their efforts to push for a "timely and comprehensive" treatment of the debt of countries with debt problems. Yellen has repeatedly accused China, the world's largest sovereign creditor, of dragging its feet.
Yellen said he, too, would work with his G7 counterparts to build greater economic resilience in the long term, boosting domestic production of essential goods and helping developing countries expand their participation in global supply chains.
This implies helping these countries to abandon "exclusively extractive industries to dedicate themselves to activities that provide greater support to the national economy and employment," he said.
Yellen did not provide details, but said the work would build on $600 billion in investment underway through the G7 Global Investment and Infrastructure Partnership, which aims to mobilize venture capital for infrastructure projects in countries Developing.
The G7 - which brings together the US, Japan, Germany, Britain, France, Italy and Canada - will also continue to work to mitigate geostrategic risks and counter economic coercion, Yellen said, citing a speech last month in which she said Washington it would take on Chinese actions to dominate foreign competitors.
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