“Este proyecto de ley contiene todas las cosas que se necesitan para que la educación pública avance”, dijo la representante Paula Brown, D-Hazelwood, miembro minoritario de mayor rango en el Comité de Educación de la Cámara. “El proyecto de ley de lectura es una necesidad absoluta para los niños en nuestras escuelas”.
La disposición principal ordena que las escuelas usen un currículo y evaluación específicos para ayudar a los estudiantes que tienen dificultades para leer al nivel de su grado.
“Tenemos informes continuos de niños que tienen dificultades para leer”, dijo la Senadora Cindy O'Laughlin, R-Shelbina, quien manejó la medida en el Senado. “Y lo que sucede en algunos casos, no en todos, es que la escuela a veces dice: 'Oh, bueno, su estudiante se pondrá al día'. Pero el estudiante nunca se pone al día”.
Además de establecer un plan de estudios de alfabetización, el proyecto de ley facilita que dos distritos compartan un superintendente para reducir costos. Y en un esfuerzo por abordar la escasez de maestros sustitutos, la legislación crea un certificado para las personas con un diploma de escuela secundaria que quieran estar en el salón de clases. Los maestros jubilados también podrían servir como suplentes sin que el tiempo en el salón de clases afecte sus pensiones.
Existen disposiciones que respaldan la salud mental de los estudiantes, incluido el requisito de que las escuelas públicas que imprimen tarjetas de identificación de estudiantes también tengan tarjetas con información de la línea directa de crisis y suicidio. La medida también creó la Semana de la Educación sobre el Holocausto, aunque se eliminó el lenguaje sobre la historia de los negros y los nativos americanos.
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