Medicare ha fracasado en dos ocasiones en la celebración de una nueva ronda de licitaciones que alinee las tarifas con la realidad del mercado. En su lugar, Medicare ha ofrecido un aumento del 5%, citando la tasa de inflación general. Esto no es suficiente.
Preservar la infraestructura de atención domiciliaria de Estados Unidos beneficiará no sólo a los pacientes que cuentan con ella, sino al resto de nuestro sistema sanitario.
La atención domiciliaria de alta calidad reduce los costes generales de la atención sanitaria al mantener a los pacientes fuera de entornos de alto coste como hospitales y residencias de ancianos. Esto puede ayudar a preservar los escasos recursos médicos para casos más graves.
En una época de intensa polarización, es raro encontrar una idea que cuente con el apoyo de republicanos y demócratas. Pero ambos partidos pueden apoyar a los estadounidenses que desean envejecer en su lugar, en la comodidad de sus propios hogares.
Los legisladores pueden traducir ese apoyo en acción avanzando la H.R. 6641, la Ley de Alivio de DMEPOS de 2022. Este proyecto de ley aumentaría el salario y garantizaría que el reembolso de Medicare para los proveedores de atención domiciliaria se mantenga al día con el aumento de los equipos y los costos operativos.
La pandemia de COVID-19 ha puesto en el punto de mira la capacidad de nuestra nación para proporcionar atención fuera de los hospitales y centros de enfermería. La creciente población de personas mayores de nuestra nación añade aún más urgencia a la necesidad de invertir en la atención domiciliaria. La aprobación de la Ley de Alivio de DMEPOS de 2022 es un paso importante en esa dirección.
Tom Ryan es presidente y director general de la Asociación Americana de Atención Domiciliaria (aahomecare.org). Este artículo se publicó originalmente en el Detroit News.