Redacción Red Latina
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Para el verano de 2021, Gilbert Milam Jr. tenía una buena vida. Rapero reconocido bajo el nombre de Berner, también disfrutaba de la expansión global de Cookies, una marca de productos de cannabis y ropa que cofundó y dirigía como CEO.
Pero Milam estaba atormentado por su historia familiar de cáncer, incluida la muerte de su madre por cáncer de estómago a los 54 años. Así que, a los 37, le dijo a su médico en San Francisco que quería tomar todas las precauciones para evitar un diagnóstico tardío, y poder vivir una vida plena. Su médico le dijo que había una nueva prueba.
La prueba de sangre, llamada Galleri, mostró una señal de ADN para el cáncer de colon. Después que una colonoscopía confirmara que era de estadio 3, Milam se sometió a una cirugía de ocho horas, seguida de radiación y quimioterapia. Hoy, dice que está libre de cáncer.
“Esa prueba salvó mi vida, y eso es un hecho”, dijo Milam, hablando con California Healthline en julio, desde el micro que lo traslada en su tour musical.
Galleri, que cuesta $949, es la primera de una ola de pruebas de detección temprana de cáncer múltiple (MCED, por sus siglas en inglés), que analizan fragmentos de ADN en la sangre en busca de anomalías asociadas con esta enfermedad.
Grail, la empresa de biotecnología con sede en Menlo Park que desarrolló Galleri, dice que analiza más de un millón de partes específicas del ADN en busca de señales de cáncer, y que puede identificar más de 50 tipos, incluidos el cervical, de colon, de mama y de próstata.
Más de una docena de competidores potenciales están desarrollando sus propios productos de detección de cáncer.
Sin embargo, la comunidad médica todavía no ha llegado a un consenso sobre el valor de estas pruebas. La idea de examinar ampliamente a personas aparentemente sanas ha generado preocupación entre aquellos que ya critican la tendencia del sistema médico estadounidense a realizar demasiadas pruebas y, a menudo, a tratar en exceso a los pacientes basándose en los resultados de esas pruebas.
Como ejemplo, algunos recuerdan la controversia en torno a las pruebas de antígeno específico para el cáncer de próstata.
“Una prueba de detección tiene que ser magnífica, matemáticamente, para que sea beneficiosa”, dijo Jerome Hoffman, profesor emérito del Departamento de Medicina de la UCLA y crítico desde hace mucho tiempo del abuso de pruebas y diagnósticos. “La mayor amenaza en el horizonte es el sobrediagnóstico: encontrar cosas que no importan pero en las que intervenimos de todos modos”.
Muchos expertos afirman que todavía no está claro si las pruebas son más beneficiosas que dañinas, y el hecho de que ya haya una disponible comercialmente les preocupa.
“Entrevistas a cien personas y les dices que hay una prueba que podría detectar 20, 30 o 50 tipos de cáncer con una sola muestra de sangre, y muchas de ellas van a decir: ‘la quiero’”, dijo Philip Castle, director de prevención del cáncer del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). “Pero realmente no sabemos nada sobre estas pruebas”.
La historia de Milam comenzó en San Francisco cuando le estaban sacando sangre para comprobar si tenía anticuerpos de covid-19. Le contó a su médico, Jordan Shlain, sobre su miedo a desarrollar un cáncer mortal y sobre la historia de su familia con la enfermedad.
Shlain, fundador de la práctica de conserjería médica Private Medical, con sede en San Francisco, le habló a Milam sobre Galleri. (La práctica médica de conserjería es aquella en la que el paciente paga por tener acceso a su médico rápidamente y en todo momento).
“Nuestra práctica había realizado una revisión durante 12 a 18 meses. Interrogamos a la gente de Grail”, dijo Shlain. “La versión breve es que es una prueba nueva, con resultados prometedores, y sabemos que la genética y la genómica han transformado la forma en que se trata el cáncer. Uno tiene que ser escéptico si es científico, pero esto también es una tensión entre los responsables de políticas y los médicos de atención primaria. Yo atiendo a individuos, no a poblaciones”.
Shlain dijo que no recomienda la prueba para todos los pacientes; depende de sus antecedentes y factores de riesgo. Por otro lado, agregó: “No se puede prevenir el cáncer, pero se puede evitar que te mate detectándolo temprano. Eso es simplemente una verdad”.
Milam, que sigue actuando y dirigiendo Cookies (la empresa ha sido objeto de demandas recientes), se ha convertido en un evangelista de la prueba. Ha hablado frecuentemente sobre su experiencia con sus más de 2 millones de seguidores en Instagram, y se pregunta por qué más médicos no ordenan Galleri como lo harían con las pruebas estándar. Shlain dijo que incluso algunos médicos de su práctica son reacios, a pesar del profundo análisis de Private Medical.
El camino de Grail no ha sido simple. La empresa originalmente se separó de Illumina, compañía pionera en secuenciación genética en San Diego; y después de recaudar financiamiento de capital de riesgo y demostrar su tecnología, Illumina la readquirió el año pasado por $7.1 mil millones.
Sin embargo, debido a que Illumina domina el mercado de los secuenciadores necesarios en las MCED, la Comisión Federal de Comercio (FTC) ha demandado deshacer el acuerdo por motivos de competencia desleal.
Además, en junio, Grail reconoció que alrededor de 400 de sus clientes recibieron por error una notificación de que podrían tener cáncer, no debido a un error en la prueba, sino porque un proveedor envió los avisos equivocados.
Josh Ofman, presidente de Grail, dijo que la empresa está haciendo lobby en el Congreso “junto con muchos grupos de interés” para que Medicare autorice cubrir el costo de las pruebas MCED, lo que podría desbloquear miles de millones en posibles ingresos federales. Grail recomienda pruebas de detección anuales, pero generalmente no están cubiertas por las aseguradoras.
Sobre las pruebas MCED en general, Castle dijo: “No recuerdo haber visto nada [en pruebas de laboratorio] que se compare con este mercado potencial. Esta es la clase de dinero que normalmente reservamos para la industria farmacéutica”.
Grail utilizó una exención para pruebas desarrolladas en laboratorio para comenzar a comercializar Galleri sin la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) hace dos años, una medida que llamó la atención en la comunidad médica porque ese proceso se utiliza típicamente para pruebas sin valor comercial.
Otra prueba de sangre de detección temprana de cáncer, de Exact Sciences, está siguiendo el mismo camino al mercado y se espera que esté disponible pronto.
“Supongo que veremos mucho más de esto porque las empresas están ansiosas por comenzar a vender”, dijo Barnett Kramer, exdirector de prevención del cáncer en el NCI y miembro de la Lisa Schwartz Foundation for Truth in Medicine. “Pero eso a veces ocurre antes de que haya prueba de un beneficio real, y creo que éste es el caso”.
Estudios detallados sobre el beneficio neto de las pruebas MCED podrían llevar de 10 a 15 años, según Castle. La FDA no tiene que esperar a que se complete un estudio federal a gran escala, pero aún podrían pasar años antes que la agencia apruebe cualquier prueba MCED.
El objetivo de un estudio a largo plazo y a gran escala es comprender mejor tanto los beneficios como los riesgos asociados con la detección temprana del cáncer. Además, no hay tratamientos para muchos tipos de cáncer, y no todos los cánceres crecen significativamente o se convierten en un problema.
Los escépticos de las pruebas MCED se preocupan de que se diagnostique y trate a los pacientes, a veces de manera intrusiva y con peligros potenciales, basándose en un resultado que no representa una amenaza real.
“No es suficiente con decir que encuentras cáncer”, dijo Castle. “La pregunta es, ¿podemos encontrar cáncer y salvar vidas? También queremos saber sobre los daños asociados con esto: falsos negativos y falsos positivos, y si la prueba funciona igual de bien en todas las poblaciones”.
Ofman dijo que Galleri ha sido objeto de múltiples pruebas a pequeña escala, incluido un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Oxford que encontró un valor predictivo positivo del 76%: la probabilidad de que un paciente con un resultado anormal en la prueba realmente tenga cáncer.
El estudio fue respaldado por el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, que ha emprendido un ensayo clínico aleatorio de la prueba con 140 mil adultos. Los resultados iniciales se esperan para el próximo año.
Actualmente, las pruebas establecidas detectan solo un puñado de tipos de cáncer, y generalmente identifican el cáncer en sus etapas avanzadas, cuando hay menos posibilidades de intervención. Según una investigación del NCI, el 73% de las personas que mueren por cáncer tenían cánceres que no fueron detectados por las pruebas estándar actuales.
“Para los cánceres que se encuentran temprano, tienes más opciones de tratamiento, incluso para aquellos que pueden ser curados”, dijo Ofman. “E incluso con cánceres en etapa 3 o 4, los tratamientos cuando los cánceres se detectan asintomáticamente obtienes mejores resultados”.
Pero con más de 100 mil pruebas Galleri ya vendidas, Kramer, de la Foundation for Truth in Medicine, se encuentra entre los que están preocupados de que la comercialización del producto vaya por delante de la evidencia a su favor.
Blood test to detect cancer generates hope… and concern
By the summer of 2021, Gilbert Milam Jr. had a good life. A well-known rapper under the name Berner , he also enjoyed the global expansion of Cookies, a brand of cannabis products and clothing that he co-founded and ran as CEO.
But Milam was haunted by her family history of cancer, including her mother's death from stomach cancer at age 54. So, at 37, he told his doctor in San Francisco that he wanted to take every precaution to avoid a late diagnosis, so he could live a full life. His doctor told him there was a new test.
The blood test, called a Galleri, showed a DNA signal for colon cancer. After a colonoscopy confirmed that she was stage 3, Milam underwent an eight-hour surgery, followed by radiation and chemotherapy. Today, she says that she is cancer free.
“That test saved my life, and that's a fact,” Milam said, speaking to California Healthline in July, from the bus that takes him on his music tour.
Galleri, which costs $949, is the first in a wave of multiple cancer early detection (MCED) tests, which analyze fragments of DNA in the blood for abnormalities associated with this disease.
Grail, the Menlo Park-based biotech company that developed Galleri, says it tests more than a million specific pieces of DNA for signs of cancer, and can identify more than 50 types, including cervical, colon, breast and prostate.
More than a dozen potential competitors are developing their own cancer detection products.
However, the medical community has not yet reached a consensus on the value of these tests. The idea of widely testing apparently healthy people has raised concerns among those who already criticize the tendency of the American medical system to overtest and often overtreat patients based on the results of those tests.
As an example, some recall the controversy surrounding specific antigen tests for prostate cancer.
“A screening test has to be great, mathematically, to be beneficial,” said Jerome Hoffman, a professor emeritus in the UCLA Department of Medicine and a longtime critic of testing and diagnostic abuse. "The biggest threat on the horizon is overdiagnosis: finding things that don't matter but we intervene in anyway."
Many experts say it's still unclear whether the tests do more good than harm, and the fact that one is already commercially available worries them.
“You interview 100 people and tell them there's a test that could detect 20, 30 or 50 types of cancer with a single blood sample, and a lot of them are going to say, 'I want it,'” said Philip Castle, director of cancer prevention from the National Cancer Institute (NCI). "But we really don't know anything about these tests."
Milam's story began in San Francisco when her blood was being drawn to check if she had covid-19 antibodies. She told her doctor, Jordan Shlain, about her fear of developing deadly cancer and about her family's history with the disease.
Shlain, founder of San Francisco-based medical concierge practice Private Medical, told Milam about Galleri. (Concierge medical practice is one in which the patient pays to have access to their doctor quickly and at all times.)
“Our practice had been doing a review for 12 to 18 months. We questioned people from Grail,” Shlain said. “The short version is that it is a new test, with promising results, and we know that genetics and genomics have transformed the way cancer is treated. One has to be skeptical if it's scientific, but this is also a tension between policy makers and primary care physicians. I serve individuals, not populations.
Shlain said he doesn't recommend the test for all patients; It depends on your history and risk factors. On the other hand, he added: “You can't prevent cancer, but you can prevent it from killing you by catching it early. That is simply true."
Milam, who continues to perform and run Cookies (the company has been the target of recent lawsuits ), has become something of a test evangelist. He has spoken frequently about his experience with his more than 2 million followers on Instagram, wondering why more doctors don't order Galleri as they would standard tests. Shlain said even some doctors in his practice are reluctant, despite Private Medical's in-depth analysis.
Grail's path has not been simple. The company was originally spun off from Illumina, a pioneering gene sequencing company in San Diego; and after raising venture capital funding and demonstrating its technology, Illumina reacquired it last year for $7.1 billion.
However, because Illumina dominates the market for sequencers needed in MCEDs, the Federal Trade Commission (FTC) has sued to undo the deal on unfair competition grounds.
In addition, in June, Grail acknowledged that around 400 of its customers were mistakenly notified that they might have cancer, not because of a test error, but because a provider sent the wrong notices.
Josh Ofman, president of Grail, said the company is lobbying Congress "along with many interest groups" to get Medicare to authorize covering the cost of MCED tests, which could unlock billions in potential federal revenue. Grail recommends annual screenings, but they are generally not covered by insurers.
On MCED testing in general, Castle said, “I don't recall seeing anything [in lab testing] that compares to this potential market. This is the kind of money that we normally reserve for the pharmaceutical industry.”
Grail used an exemption for laboratory-developed tests to begin marketing Galleri without Food and Drug Administration (FDA) approval two years ago, a move that drew attention in the medical community because that process is typically used for tests without commercial value.
Another early cancer detection blood test, from Exact Sciences , is following the same path to market and is expected to be available soon.
“I guess we're going to see a lot more of this because companies are itching to start selling,” said Barnett Kramer, former director of cancer prevention at NCI and a fellow at the Lisa Schwartz Foundation for Truth in Medicine. "But that sometimes happens before there's proof of real benefit, and I think this is the case."
Detailed studies on the net benefit of MCED testing could take 10 to 15 years, according to Castle. The FDA does not have to wait for a large-scale federal study to be completed, but it could still be years before the agency approves any MCED test.
The goal of a large-scale, long-term study is to better understand both the benefits and risks associated with early detection of cancer. Also, there are no treatments for many types of cancer, and not all cancers grow significantly or become a problem.
Skeptics of MCED tests worry that patients are being diagnosed and treated, sometimes intrusively and with potential dangers, based on a result that does not pose a real threat.
"It's not enough to say you find cancer," Castle said. “The question is, can we find cancer and save lives? We also want to know about the harms associated with this: false negatives and false positives, and whether the test works equally well in all populations."
Ofman said Galleri has been the subject of multiple small-scale tests, including a study led by Oxford University researchers that found a 76% positive predictive value -- the chance that a patient with an abnormal test result actually has cancer.
The study was supported by the UK's National Health Service, which has undertaken a randomized clinical trial of the test with 140,000 adults. Initial results are expected next year.
Currently, established tests detect only a handful of types of cancer, and they generally identify cancer in its advanced stages, when there is less chance for intervention. According to NCI research, 73% of people who die from cancer had cancers that were not detected by current standard tests.
“For cancers that are found early, you have more treatment options, even for those that can be cured,” Ofman said. "And even with stage 3 or 4 cancers, treatments when cancers are detected asymptomatically get better results."
But with more than 100,000 Galleri tests already sold, Kramer of the Foundation for Truth in Medicine is among those who are concerned that the product's marketing is running ahead of the evidence in its favor.
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