The mystery of the survival of Mayan cities in the jungle
Las ruinas de antiguas ciudades continúan emergiendo en los bosques de América, desafiando el paso del tiempo. ¿Cómo es posible que hayan perdurado más de mil años, resistiendo lluvias torrenciales, huracanes y el crecimiento imparable de la selva?
The ruins of ancient cities continue to emerge in the forests of America, defying the passage of time. How is it possible that they have lasted more than a thousand years, resisting torrential rains, hurricanes and the unstoppable growth of the jungle?
Cualquier persona que viaje por la carretera 269, que divide la península de Yucatán en el sureste de México, nunca podría imaginar que, entre la espesa jungla que flanquea ambos lados de la vía, se oculta una ciudad entera. Cerca del pequeño asentamiento de Dos Lagunas, bajo una maraña de árboles y enredaderas, los científicos han hallado una vasta ciudad maya, con templos piramidales, plazas, viviendas, e incluso un campo de juego de pelota, que lleva el nombre de Valeriana. Esta ciudad forma parte de los 6,674 sitios descubiertos en el estado de Campeche, en el oeste de Yucatán. Algunas de estas estructuras, incluso, podrían rivalizar en tamaño con las famosas pirámides de otros yacimientos mayas.
Anyone traveling along Highway 269, which divides the Yucatan Peninsula in southeastern Mexico, could never imagine that, among the thick jungle that flanks both sides of the road, an entire city is hidden. Near the small settlement of Dos Lagunas, under a tangle of trees and vines, scientists have found a vast Mayan city, with pyramidal temples, plazas, homes, and even a ball court, named after Valeriana. This city is part of the 6,674 sites discovered in the state of Campeche, in western Yucatan. Some of these structures could even rival in size the famous pyramids of other Mayan sites.
El descubrimiento, realizado con la tecnología Lidar (escaneo láser aéreo), sugiere que muchos más restos de la civilización maya podrían estar esperando ser encontrados. Lo sorprendente no es solo la cantidad de ruinas descubiertas, sino que muchos de estos edificios, a pesar de las inclemencias del clima tropical y la densa vegetación, siguen en pie tras más de 1,500 años. Según Luke Auld-Thomas, arqueólogo de la Universidad de Tulane, los modelos digitales obtenidos con Lidar muestran detalles excepcionales de las estructuras, como las habitaciones de edificios y las columnas que rodeaban las fachadas, las cuales se utilizaban para actividades administrativas. Aunque algunas de estas edificaciones están incompletas, muchas aún conservan paredes y detalles arquitectónicos bien preservados.
The discovery, made using Lidar (airborne laser scanning) technology, suggests that many more remains of the Mayan civilization may be waiting to be found. What is surprising is not only the number of ruins discovered, but that many of these buildings, despite the harshness of the tropical climate and dense vegetation, are still standing after more than 1,500 years. According to Luke Auld-Thomas, an archaeologist at Tulane University, the digital models obtained with Lidar show exceptional details of the structures, such as the rooms of buildings and the columns that surrounded the facades, which were used for administrative activities. Although some of these buildings are incomplete, many still have well-preserved walls and architectural details.
Este hallazgo plantea la cuestión de cómo la arquitectura maya logró resistir tan bien los efectos del tiempo y las condiciones naturales extremas. La respuesta radica en la manera en que los mayas construían sus edificaciones. Durante el período Clásico (250-900 d.C.), los mayas levantaron majestuosos templos piramidales, palacios y edificios decorados con complejas esculturas y máscaras. Ejemplos notables son Chichén Itzá y Tikal, dos de los sitios más emblemáticos.
This discovery raises the question of how Mayan architecture managed to withstand the effects of time and extreme natural conditions so well. The answer lies in the way the Mayans built their buildings. During the Classic period (250-900 AD), the Maya built majestic pyramid temples, palaces and buildings decorated with intricate sculptures and masks. Notable examples are Chichén Itzá and Tikal, two of the most iconic sites.
En tiempos pasados, descubrir ciudades mayas requería recorrer la selva y abrirse paso con machetes. Hoy en día, tecnologías como el Lidar están ayudando a revelar la extensión de los antiguos asentamientos mayas. Juan Carlos Fernández-Díaz, ingeniero de la Universidad de Houston, quien ha trabajado en Mesoamérica usando esta tecnología durante los últimos 15 años, señala que en casi cualquier lugar que se explore se pueden encontrar restos de arquitectura maya bien conservada.
In times past, discovering Mayan cities required trekking through the jungle and hacking your way through with machetes. Today, technologies like Lidar are helping to reveal the extent of ancient Mayan settlements. Juan Carlos Fernández-Díaz, an engineer at the University of Houston who has worked in Mesoamerica using this technology for the past 15 years, says that almost anywhere you explore, you can find remains of well-preserved Mayan architecture.
Entre los hallazgos recientes está la estructura ceremonial más antigua y grande de la civilización maya, descubierta en Aguada Fénix, en Tabasco, México, en 2020. Esta plataforma, construida entre 1000 y 800 a.C., mide 1,400 metros de largo y entre 10 y 15 metros de alto, y probablemente se utilizaba para rituales. Además, un equipo de científicos ha descubierto un enorme asentamiento maya de unos 1,700 kilómetros cuadrados en el norte de Guatemala, con 1,000 asentamientos interconectados por caminos.
Among the recent finds is the oldest and largest ceremonial structure of the Mayan civilization, discovered in Aguada Fénix, in Tabasco, Mexico, in 2020. This platform, built between 1000 and 800 BC, measures 1,400 meters long and between 10 and 15 meters high, and was probably used for rituals. In addition, a team of scientists has discovered a huge Mayan settlement of about 1,700 square kilometers in northern Guatemala, with 1,000 settlements interconnected by roads.
Los mayas eran expertos en la construcción con piedra, un material que no se descompone como la madera, y usaban mortero para evitar que sus estructuras se desintegraran. Estudiosos han descubierto que el mortero maya se fabricaba con materiales locales como sangre, huevo y caucho natural de árboles, lo que contribuía a la durabilidad de las construcciones. Además, algunos yacimientos han revelado que los mayas incorporaban ceniza volcánica al mortero para reforzarlo.
The Mayans were experts in building with stone, a material that does not decompose like wood, and used mortar to prevent their structures from disintegrating. Scholars have discovered that Mayan mortar was made with local materials such as blood, egg and natural rubber from trees, which contributed to the durability of the constructions. In addition, some sites have revealed that the Mayans incorporated volcanic ash into the mortar to reinforce it.
Otro aspecto sorprendente de las construcciones mayas es la conservación de los yesos decorados, que aún se pueden observar en sitios como Tikal y Copán. Estos yesos de cal, que recubrían y decoraban las estructuras, han resistido más de mil años de exposición a climas cálidos y húmedos. Un estudio reciente en Copán, Honduras, permitió a los investigadores replicar el yeso utilizado por los mayas, descubriendo que la mezcla, que incluía savia de árboles locales, resulta ser especialmente resistente y duradera, además de absorber el dióxido de carbono del aire durante su endurecimiento, lo que lo hace más resistente a la erosión.
Another striking aspect of Mayan constructions is the preservation of the decorated plasters, which can still be seen at sites such as Tikal and Copán. These lime plasters, which covered and decorated the structures, have withstood more than a thousand years of exposure to hot and humid climates. A recent study in Copán, Honduras, allowed researchers to replicate the plaster used by the Mayans, discovering that the mixture, which included sap from local trees, turns out to be especially strong and durable, as well as absorbing carbon dioxide from the air as it hardens, making it more resistant to erosion.
La selva misma ha jugado un papel importante en la conservación de estas ruinas. Aunque la vegetación ha dificultado su descubrimiento, también ha protegido las estructuras de la destrucción y el saqueo. El entorno selvático, al ser denso y dificultar el acceso, ha ayudado a preservar estos vestigios, algo que no ocurre en otras partes del mundo, donde las pirámides han sido destruidas para dar paso a carreteras o ganadería.
The jungle itself has played an important role in the preservation of these ruins. Although the vegetation has made their discovery difficult, it has also protected the structures from destruction and looting. The jungle environment, being dense and making access difficult, has helped preserve these vestiges, something that does not happen in other parts of the world, where pyramids have been destroyed to make way for roads or cattle ranching.
Además, los mayas modificaron el paisaje que rodeaba sus ciudades para protegerse de las inundaciones estacionales. Auld-Thomas señala que, en Valeriana, las tierras de cultivo fueron adaptadas y las superficies inclinadas se esculpieron en terrazas para evitar que el agua dañara los cultivos durante la temporada de lluvias.
In addition, the Maya modified the landscape surrounding their cities to protect against seasonal flooding. Auld-Thomas notes that at Valeriana, farmland was adapted and sloping surfaces were they carved terraces to prevent water from damaging crops during the rainy season.
Los conocimientos de los mayas sobre la construcción y la gestión del paisaje podrían ofrecer lecciones valiosas para las sociedades modernas, especialmente en el contexto del cambio climático. Auld-Thomas resalta que la civilización maya demuestra que es posible gestionar el entorno de manera sostenible, incluso en climas extremos. Además, la durabilidad de los materiales empleados por los mayas, como el mortero de cal, podría inspirar alternativas más sostenibles al cemento, cuya producción es responsable de una gran parte de las emisiones globales de carbono. Investigadores están explorando maneras de hacer la producción de cal más ecológica, utilizando subproductos de otras industrias, y creen que los conocimientos de los mayas pueden ser clave para hacer los materiales de construcción más duraderos y menos perjudiciales para el medio ambiente.
Maya knowledge of construction and landscape management could offer valuable lessons for modern societies, especially in the context of climate change. Auld-Thomas highlights that Maya civilization shows that it is possible to manage the environment sustainably, even in extreme climates. In addition, the durability of materials used by the Maya, such as lime mortar, could inspire more sustainable alternatives to cement, the production of which is responsible for a large part of global carbon emissions. Researchers are exploring ways to make lime production more environmentally friendly, using by-products from other industries, and believe that Maya knowledge may be key to making building materials more durable and less damaging to the environment.
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