La economía de Estados Unidos creció un 0,7% en el cuarto trimestre

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2023-01-29

El PIB creció un 2,1% en el conjunto del año. La resistencia de la actividad económica y la caída de la inflación alimentan las esperanzas de un aterrizaje suave

<p style="margin: 0cm 0cm 21pt; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Redacción
Red Latina <o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">La economía de Estados Unidos se mueve
aún por el estrecho camino que le permite evitar una recesión pese a las
subidas de tipos de interés de la Reserva Federal, las más agresivas desde
comienzos de la década de 1980. El Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,7%
trimestral, esto es, a una tasa anualizada del 2,9% en el cuarto trimestre del
año, según los datos publicados este jueves por el Departamento de Comercio. Es
una ligera desaceleración desde el ritmo anualizado del 3,2% del trimestre
anterior.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">La cifra se sitúa algo por encima de las
previsiones de los analistas. En el conjunto del año, el PIB creció un 2,1%,
frente al frenético 5,9% de 2021, a lomos de la recuperación de la recesión que
provocó la pandemia en 2020. La cifra de 2022 es un sólido crecimiento en el
año de la guerra de Ucrania, de la inflación más alta en 40 años y del
endurecimiento de la política monetaria.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">En el
cuarto trimestre, el de Acción de Gracias y Navidad, donde se acelera el
consumo por los viajes y las compras, los consumidores hicieron frente a
las subidas de precios y aumentaron su gasto. La pandemia dejó una bolsa
de ahorro extra y esa reserva, junto con la fuerte creación de empleo, alimenta
el motor de la economía estadounidense. A eso se une un aumento del gasto
público, especialmente en el Gobierno federal.

<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; margin: 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); letter-spacing: -0.00119rem;">“El
aumento del PIB real reflejó incrementos de la inversión en inventarios
privados, el gasto de los consumidores, el gasto de la Administración federal,
el gasto de las administraciones estatales y locales y la inversión fija no
residencial, que se vieron compensados en parte por descensos de la inversión
fija residencial y las exportaciones. Las importaciones, que restan en el
cálculo del PIB, disminuyeron”, explica la Oficina de Análisis Económico
del Departamento de Comercio.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; margin: 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); letter-spacing: -0.00119rem;">Con el
dato publicado hoy (un primer avance que será sometido a revisión), Estados
Unidos cerró 2022 con un crecimiento notable; una inflación alta (el 6,5%
interanual), pero que es la menor desde 2020, y una tasa de paro en
el 3,5%, que iguala el mínimo del último medio siglo. Las subidas de tipos
de interés han frenado a algunos sectores (la construcción y la compra de
viviendas), pero no han provocado por ahora la temida recesión.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; margin: 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); letter-spacing: -0.00119rem;">Para el
presidente de Estados Unidos, Joe Biden, son buenas noticias después de que la
situación económica haya sido su principal quebradero de cabeza el pasado año,
aunque no puede disfrutarlas del todo por el escándalo de los papeles
clasificados que tenía en un despacho privado y en su casa de Wilmington
(Delaware).

<o:p></o:p><h3 style="background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; margin: 3.75rem 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); padding: 0.625rem; line-height: 1.875rem;">El riesgo
de recesión<o:p></o:p></h3><p class="MsoNormal" style="background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; margin: 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); letter-spacing: -0.00119rem;">Muchos
economistas creen que el peligro de recesión sigue ahí y que es probable que
Estados Unidos experimente una suave recesión a lo largo de este año, pero la
opción del aterrizaje suave (controlar la inflación sin una contracción de la
economía) aún es posible. El PIB de Estados Unidos cayó dos trimestres
consecutivos en la primera mitad de 2022, pero por factores puntuales y
mientras se generaba empleo con fuerza, con lo que los economistas evitan
calificar de recesión ese retroceso.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; margin: 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); letter-spacing: -0.00119rem;">En
Estados Unidos, las recesiones son certificadas de manera semioficial por
el National Bureau of Economic Research, un grupo de economistas cuya
comisión encargada de calificar el ciclo económico define una recesión como “un
descenso significativo de la actividad económica que se extiende por toda la
economía y dura más de unos meses”. Esa comisión evalúa datos del mercado
laboral, renta, consumo y producción industrial, entre otros, pero no suele
declarar una recesión hasta mucho después de que haya comenzado (con
frecuencia, cuando ya ha terminado).<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; margin: 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); letter-spacing: -0.00119rem;">De
momento, la economía estadounidense está esquivando la temida recesión. “El
gasto de los consumidores sigue siendo fuerte, tanto a nivel nacional como
mundial”, señala por correo electrónico Callie Cox, analista para Estados
Unidos de eToro. “Es difícil que se produzca una recesión cuando la
demanda es tan resistente, y eso es una buena noticia para un mercado
preocupado por el futuro de la economía”, añade.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; margin: 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap); letter-spacing: -0.00119rem;">La
Reserva Federal ha frenado ya el ritmo de las subidas de tipos de interés,
pero los economistas e inversores esperan que vuelva a elevarlos en la reunión
de la semana próxima. Descuentan una subida de 0,25 puntos, tras la de 0,5
puntos de diciembre, que situó el precio oficial del dinero en el rango del
4,25%-4,5%. El presidente del banco central, Jerome Powell, ha insistido en que
más importante que el ritmo es el nivel al que acaben llegando los tipos y el
tiempo que se mantengan altos. Powell no dará un paso atrás hasta que vea que
la inflación está bajo control.

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