Fructosa: descubre si este controversial azúcar simple de múltiples usos es bueno o malo

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2022-01-11

01-11-22.- Todos sabemos que un excesivo consumo de azúcar es uno de los enemigos más letales de la buena salud. Sin embargo, no importa si el azúcar es natural o agregado, el cuerpo los metaboliza de la misma manera. La buena noticia es que las fuentes de azúcares naturales son más saludables y ofrecen otros nutrientes en comparación con los procesados, como es el caso del temido jarabe de maíz con alto contenido en fructosa

<p class="share-twitter" style="margin-right: 7.5pt; text-align: justify; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">A estas alturas todos sabemos que el azúcar es uno de
los enemigos más latentes y preocupantes de la salud. Lo peor de todo es que
está presente en muchas formas y tiene muchos nombres, la mayoría de sus
versiones se utilizan como potenciadores del sabor en muchos alimentos
procesados y tienen un efecto altamente adictivo en los humanos. Por eso, es
fundamental darnos a la tarea de prestar atención a las etiquetas, es más
simple de lo que piensas: cualquier ingrediente que termine en “osa” -sacarosa,
glucosa, fructosa- significa azúcar. Y cuando se trata de azúcares, la fructosa
es la <img src="https://redlatinastl.com/Recursos/imagenes-subidas/2141903396-fruc1.jfif" style="float: left;" class="note-float-left">más controvertida de todas. Lo cierto es que se ha dicho de todo,
mientras que algunas personas lo culpan de causar muchos problemas de salud e
incluso han sugerido prohibir o restringir su uso. Otros dicen que es igual que
cualquier otro azúcar, entonces la pregunta del millón es ¿cuál versión es la
correcta? Siga leyendo para conocer la verdad sobre la fructosa y los
diferentes tipos de azúcares simples.Un poco sobre la fructosa:La fructosa es uno de los tres tipos de azúcares
simples, los otros dos son la galactosa y la glucosa. La glucosa es el tipo de
azúcar que el cuerpo humano usa como combustible, de hecho, el cuerpo no puede
usar el azúcar de otra manera. Todos los demás azúcares que se consumen primero
deben convertirse en glucosa antes de que sean útiles. La fructosa se encuentra
de forma natural en las frutas, la miel y algunas verduras, junto con la
glucosa. Si bien la proporción exacta de fructosa y glucosa tiende a variar de
un alimento a otro, generalmente es una proporción de 50:50 de cada uno. La
galactosa se encuentra principalmente en la leche y otros productos lácteos.Entre los conceptos más importantes a entender sobre
los efectos del azúcar en el organismo, vale la pena decir lo siguiente: No
importa si el azúcar es natural o añadido, el cuerpo los metaboliza de la misma
manera. Independientemente de si se encuentran naturalmente en los alimentos o
se agregan a los alimentos (como refrescos, jugos comerciales, dulces y donas).
Sin embargo, los alimentos que contienen azúcares naturales son más saludables
y ofrecen otros nutrientes con grandes beneficios para la salud. Destacan por
su contenido en vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes, fitoquímicos y
agua. Además, los azúcares de los alimentos naturales se absorben más
lentamente en el cuerpo, lo que evita que los niveles de glucosa en sangre se
disparen.Una de las versiones más alarmantes del azúcar añadido
que se usa en muchos alimentos procesados es el jarabe de maíz con alto
contenido de fructosa (JMAF).

<div style="text-align: justify;">Este producto está compuesto por un 42% o un 55%
de fructosa (y el resto es glucosa). En comparación, el azúcar de mesa se
compone de un 50 % de fructosa y un 50 % de glucosa. Entonces, no hay mucha
diferencia entre los dos cuando se trata de la composición del azúcar.En el caso de otros edulcorantes, se sabe que
contienen proporciones variables de fructosa a glucosa. Por ejemplo: la miel
tiene 54% de fructosa y 46% de glucosa, mientras que el jarabe de agave
contiene 75% de fructosa, 25% de glucosa. Así, independientemente del tipo de
producto que consumas, obtendrás una mezcla de fructosa y glucosa.Entonces, ¿qué significan estas diferencias? Si todos
los azúcares finalmente se convierten en glucosa, ¿importa cuál consumimos? La
respuesta es sí y la razón es que existe una gran diferencia entre cómo se
metaboliza la fructosa y la glucosa. La glucosa va directamente a las células
donde se descompone y se convierte en energía.Por otro lado, la fructosa se metaboliza primero en el
hígado antes de ser transportada a las células. Por lo tanto, comer cantidades
excesivas de fructosa puede hacer que el hígado trabaje demasiado y convierta
el exceso en grasa. Esto aumenta el riesgo de enfermedad hepática no
alcohólica, resistencia a la insulina, colesterol alto, obesidad y gota. Otro
aspecto importante asociado con el consumo de fructosa y el aumento de peso es
que no desencadena la liberación de insulina ni la liberación de la hormona
leptina; este último envía la señal al cerebro de que una persona ya no tiene
hambre.</div>

<div style="text-align: justify;">Por lo tanto, puede conducir al aumento de peso porque puede contribuir
a comer en exceso.La fructosa no requiere insulina para ser absorbida y
tiene un bajo impacto en los niveles de azúcar en la sangre y puede ser una
mejor opción para las personas con diabetes. Según los expertos, la realidad es
que es difícil separar los efectos de la fructosa de otros azúcares, porque los
alimentos ricos en fructosa también contienen altos niveles de otros azúcares.Lo cierto es que en los últimos meses ha habido más advertencias
al respecto, por lo que cada día más personas han comenzado a consumir fructosa
y JMAF. Esto ha llevado a algunos de los principales fabricantes de alimentos y
bebidas a cambiar al uso de azúcar.
carro de caña pura. Con<img src="https://redlatinastl.com/Recursos/imagenes-subidas/644948473-fruc2.jfif" style="width: 254px; float: right;" class="note-float-right"> base en ello, existen otras
personas que creen que los endulcorantes “naturales” como la miel y el jarabe
de agave son mejores, pero en realidad, ¡ambos contienen más fructosa que el
JMAF.Si bien, es innegable decir que la ingesta excesiva de
fructosa puede provocar un aumento de peso, enfermedades hepáticas y riesgo
cardiovascular, cantidades moderadas de fructosa o cualquier otro azúcar no son
perjudiciales para la salud. El secreto está en no volverlo un hábito
recurrente, de consumo cotidiano y mucho menos excesivo, sin embargo darse
cuenta de un gusto dulce es parte de un estilo de vida equilibrado y una
mentalidad saludable con respecto a la comida. Finalmente cualquier tipo de
dieta que se base en la restricción, a la larga tiene muchos más aspectos
negativos que positivos.La
recomendación de los expertos en medicina y nutrición es clara: debemos limitar
la ingesta de todos los azúcares añadidos, ya sea azúcar de mesa, JMAF, miel o
jarabe de agave. La conclusión es que hay espacio para algo de azúcar en un
patrón de alimentación saludable, pero el exceso de cualquier tipo de azúcar es
perjudicial. La mayoría de los profesionales han establecido como
recomendaciones generales no excederse de más de 25 gramos de azúcar agregada
por día, sin importar el tipo. Recuerda que la cantidad de azúcar agregada se
indica en la etiqueta de información nutricional en los paquetes de alimentos y
es indispensable darte a la tarea de revisarlo, ya que numerosos alimentos
cotidianos que solemos considerar libres de azúcar en realidad están repletos
de diferentes tipos.</div>

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