Estados Unidos sigue combatiendo la desesperación por tiroteos masivos

politica, eeuu, mccarthy, red latina, caos politico, biden

2023-01-30

Cada vez da más la impresión de que Estados Unidos está en guerra consigo mismo.

<p style="background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; vertical-align: baseline;">Redacción Red Latina <o:p></o:p><p style="margin: 22.5pt 0in; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;"><span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt; font-family: Arial, sans-serif; color: black; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">En Nueva Orleans, una niña de 14 años fue asesinada a
tiros junto con su padre y su tío apenas unos días después de que comenzó el
año nuevo. Poco después, en un salón de clases de Virginia, un niño de 6 años
sacó un arma y le disparó a su maestra de primer grado. Esa noticia fue
eclipsada por un tiroteo masivo en un salón de baile de California el fin de
semana pasado que dejó 11 muertos. Un día después, y a pocos cientos de
kilómetros de distancia, un trabajador agrícola abrió fuego en un pueblo
costero y mató a siete compañeros de trabajo. Otras tres personas murieron y
cuatro resultaron heridas en una balacera en una casa de alquiler de estancias
cortas en un vecindario <span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt; font-family: Arial, sans-serif; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;"><o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">El
sólo seguir la pista de todos los tiroteos se ha vuelto abrumador. Las
ubicaciones, las circunstancias y los nombres de las víctimas se juntan en un
rastro aparentemente interminable de sangre y dolor.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Y
muchos estadounidenses se sienten profundamente pesimistas de que algo cambie
pronto. Cuando el presidente Joe Biden firmó un proyecto de ley el año pasado
para combatir la violencia con armas —la primera medida de este tipo aprobada
por el Congreso en una generación—, una mayoría sustancial lo apoyó. Pero el
78% dijo que creía que serviría para poco o nada en absoluto, según una
encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Pew.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">La
gran cantidad de asesinatos y el ritmo glacial de la respuesta política
“generan una sensación de impotencia y desesperación”, dijo Pedro Noguera, decano
de la escuela de educación de la Universidad del Sur de California y sociólogo
que ha estudiado la violencia con armas de fuego durante más de dos décadas.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">“No
creo que nadie se sienta bien acerca de dónde estamos, ni siquiera los
entusiastas de las armas”, agregó.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Pero
si todo eso pudiese hacerle pensar a usted que Estados Unidos se ha vuelto
insensible a estos actos de violencia, Zeneta Everhart estaría en desacuerdo.
Firmemente.

<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Zaire,
el hijo de Everhart, se encontraba en su trabajo a tiempo parcial en un
supermercado de Búfalo en mayo pasado cuando un hombre armado irrumpió en busca
de personas negras a quienes matar. Diez murieron en el ataque. Zaire, quien
entonces tenía 19 años, recibió un balazo en el cuello, pero sobrevivió.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">“No
creo que el país se esté volviendo insensible, pero creo que el país está
frustrado”, dijo. “Creo que la gente está cansada”.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">“Tú
sabes, no queremos oír hablar de esto. No queremos escuchar acerca de nuestros
hijos que mueren por la violencia con armas, y no queremos oír hablar de
nuestros adultos mayores” que murieron en el ataque al salón de baile en
California. “Qué horrible. Qué desgarrador”.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Pero
eso hace que Everhart y otros estén aún más decididos a encontrar maneras de
detener la violencia.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Un
mes después del tiroteo en el supermercado, ella y familiares de otras de las
víctimas fueron a Washington, D.C., para testificar ante una comisión de la
Cámara de Representantes acerca de la necesidad de una ley sobre seguridad en
el manejo de las armas. Dos semanas después, Biden promulgó la ley para
combatir ese tipo de violencia.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Ese
éxito, y el hecho de que su hijo siga recuperándose, la mantienen llena de
energía.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Pero
en un país donde las actitudes hacia las armas y la violencia a menudo son
contradictorias, es difícil trazar un curso de acción.

<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">En
general, el 71% de los estadounidenses dice que las leyes de control de armas
deberían ser más estrictas, según una encuesta de 2022 realizada por la Escuela
de Políticas Públicas Harris de la Universidad de Chicago y el Centro de
Investigación de Asuntos Públicos de The Associated Press-NORC. Pero en el
mismo sondeo, el 52% respondió que también es muy importante proteger el
derecho de los estadounidenses a poseer armas para su seguridad personal.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">La
ley del año pasado para reducir la violencia con armas de fuego fue diseñada
con el fin de endurecer gradualmente los requisitos para que los jóvenes
compren armas, negar el acceso a ellas a más responsables de volencia
doméstica, y ayudar a las autoridades locales a quitarle las armas
temporalmente a personas que se considere son peligrosas. La mayor parte de su
costo de 13 mil millones de dólares se destinaría a reforzar programas de salud
mental y para las escuelas.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Este
año, sin embargo, el número de muertes por armas de fuego en Estados Unidos ya
es profundamente desalentador.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">El
primer tiroteo masivo del año pasado en el país ocurrió el 23 de enero. Para la
misma fecha de este año, la nación ya había sufrido seis tiroteos masivos, que
dejaron 39 muertos, según una base de datos compilada por The Associated Press,
USA Today y la Universidad del Noreste, que realiza un seguimiento de cada
ataque en la nación que cobra al menos cuatro vidas —sin incluir la del agresor
armado— desde 2006.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">“Desafortunadamente,
creo que nos hemos vuelto inmunes a ello”, dijo Mark Gius, profesor en la
Universidad Quinnipiac que estudia la violencia con armas de fuego y las
políticas públicas. “Se ha convertido en parte de la vida”.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Fred
Guttenberg, cuya hija Jaime, de 14 años, fue asesinada cuando un hombre armado
irrumpió en una escuela secundaria de Parkland, Florida, en 2018, sabe muy bien
cuán abrumadora puede ser la violencia.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">El
instinto inmediato ante estos tiroteos, dijo, es pensar: “Aquí vamos de nuevo”.
Pero no termina ahí.

<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">“No
es que a los estadounidenses no les importe. Es que lo hemos dejado llegar
demasiado lejos”, explicó. “Estados Unidos está prestando atención. La gente
está más comprometida con este asunto que nunca”.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Durante
años, él ha ejercido presión en el Congreso y en Florida en favor de una
legislación conocida como la “Ley de Jaime”, que exigiría que las personas que
compran municiones sean sometidas a las mismas verificaciones de antecedentes
requeridas para comprar un arma. Las iniciativas se han estancado
repetidamente, pero él no se da por vencido.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Si
bien los asesinatos en masa como el de Parkland captan gran parte de la
atención, más de la mitad de las aproximadamente 45.000 muertes anuales por
armas de fuego en Estados Unidos son por suicidio.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">De
los asesinatos con estas armas, en la gran mayoría sólo mueren una o dos
personas. Muchos de esos fallecimientos no reciben atención, salvo la que les
den las autoridades y los familiares y amigos que quedaron con vida.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">“Eso
es lo triste”, dijo Noguera de la USC. “Casi se requiere que uno reciba el
impacto directamente para comprender cuán peligrosa es la situación en este
momento”.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Eso
ha creado una posición en la que incluso las personas que detestan las armas
pueden encontrarse a sí mismas preguntándose si deberían comprar una.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">“Es
comprensible”, dijo. “La gente piensa: Si el Estado no puede protegernos,
entonces nosotros debemos protegernos”.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">Ocho
meses después del ataque al supermercado de Búfalo, hasta ahora los médicos no
han podido extraer todos los fragmentos de bala del interior del cuerpo del
hijo de Everhart, algunos de ellos peligrosamente cerca de órganos vitales.
Pero el hecho de que él haya sobrevivido la motiva a continuar su presión sobre
el gobierno para que ocurra un cambio, e insta a los demás a no dejar de luchar
cuando se enteran de un tiroteo más.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="margin: 22.5pt 0in; line-height: normal; background-image: initial; background-position: initial; background-size: initial; background-repeat: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial;">“No
sean insensibles a esto”, enfatizó. “Esto debe dolerles. Deben sentir algo”.

10,400

Fans

752

Fans

1755

Fans

818

Fans

Estados Unidos sigue combatiendo la desesperación por tiroteos masivos

Follow Us

Newsletter