Tomarse el tiempo para comer con calma podría ser un factor importante para vivir más tiempo.

2025-05-01

El experto en longevidad David Sinclair afirma que comer hasta estar 60% lleno activa genes que retrasan el envejecimiento cellular

Taking the time to eat
calmly could be an important factor in living longer.<o:p></o:p>David Sinclair, profesor de genética en Harvard, es
uno de los expertos más influyentes en el mundo cuando se trata del estudio de
la longevidad. Su investigación ha cambiado la forma en que entendemos el
envejecimiento, mostrando que no es un proceso fijo ni inevitable, sino que
puede ser influido por nuestras decisiones diarias, especialmente en cuanto a
cómo nos alimentamos.<o:p></o:p>David Sinclair, a professor of
genetics at Harvard, is one of the world's most influential experts on
longevity. His research has changed the way we understand aging, showing that
it is not a fixed or inevitable process, but can be influenced by our daily
choices, especially regarding how we eat.<o:p></o:p>Durante más de veinte años, Sinclair ha explorado cómo
ciertos hábitos impactan el proceso de envejecimiento. Entre sus hallazgos más
destacados está la idea de que no solo importa lo que comemos, sino también
cómo y cuánto comemos. Él propone que una de las claves para vivir más tiempo
está en detenerse antes de sentirse completamente lleno, comiendo solo hasta un
60% de saciedad. Según Sinclair, este tipo de restricción calórica activa genes
que ayudan a reparar las células, reduce la inflamación y refuerza las defensas
naturales del cuerpo.<o:p></o:p>For more than twenty years,
Sinclair has explored how certain habits impact the aging process. Among his
most notable findings is the idea that it's not just what we eat that matters,
but also how and how much we eat. He proposes that one of the keys to living
longer is stopping before you feel completely full, eating only until you're
60% satisfied. According to Sinclair, this type of calorie restriction
activates genes that help repair cells, reduces inflammation, and strengthens
the body's natural defenses.

Además, comer lentamente y con atención —es decir,
disfrutando de cada bocado y escuchando las señales del cuerpo— puede tener
efectos muy positivos a nivel biológico. Esta práctica, según él, pone al
cuerpo en lo que llama un "modo de supervivencia", un estado en el
que se activa la regeneración celular y se mejora la salud general, algo que
los humanos desarrollaron evolutivamente en tiempos de escasez.Furthermore, eating slowly and
mindfully—that is, enjoying every bite and listening to the body's signals—can
have very positive effects on a biological level. This practice, he says, puts
the body into what he calls "survival mode," a state in which
cellular regeneration is activated and overall health is improved—something
humans evolved to develop during times of scarcity.<o:p></o:p>Sin embargo, Sinclair también advierte que en la
actualidad vivimos rodeados de comodidad y exceso, lo que nos ha desconectado
de esos mecanismos naturales de autocuidado. Comer por impulso, tener siempre
comida disponible y llevar una vida sedentaria puede acelerar el envejecimiento
y aumentar el riesgo de enfermedades.<o:p></o:p>However, Sinclair also warns
that we currently live surrounded by convenience and excess, which has
disconnected us from these natural self-care mechanisms. Impulsive eating,
always having food available, and a sedentary lifestyle can accelerate aging
and increase the risk of disease.

<o:p></o:p>En cuanto a la dieta ideal, Sinclair sugiere una
alimentación basada principalmente en plantas, con alimentos ricos en
antioxidantes, grasas saludables y polifenoles —como el aceite de oliva, frutas
del bosque, vegetales coloridos, aguacate y té verde—. Estos compuestos, que
las plantas producen como defensa, también activan nuestros propios sistemas de
protección celular cuando los consumimos. Incluso menciona el resveratrol,
presente en el vino tinto, como uno de los más prometedores en el campo de la
longevidad, siempre y cuando se consuma con moderación.<o:p></o:p>As for the ideal diet,
Sinclair suggests a primarily plant-based diet, with foods rich in
antioxidants, healthy fats, and polyphenols—such as olive oil, berries,
colorful vegetables, avocado, and green tea. These compounds, which plants
produce as a defense, also activate our own cellular protection systems when we
consume them. He even mentions resveratrol, found in red wine, as one of the
most promising in the field of longevity, as long as it's consumed in
moderation.<o:p></o:p>Otro aspecto clave que destaca es la alimentación
consciente. Muchas personas comen rápido, por costumbre o por emociones como el
estrés o el aburrimiento, lo que puede llevar a comer en exceso sin darse
cuenta. Para Sinclair, comer con conciencia significa apreciar los sabores,
comer más despacio y reconocer cuándo ya hemos comido suficiente.

<o:p></o:p>Another key aspect she
highlights is mindful eating. Many people eat quickly, out of habit or due to
emotions like stress or boredom, which can lead to overeating without realizing
it. For Sinclair, mindful eating means appreciating flavors, eating more
slowly, and recognizing when we've eaten enough.<o:p></o:p>Aunque la alimentación es central en su enfoque,
también enfatiza otros hábitos importantes para vivir más y mejor: dormir bien,
moverse con frecuencia, exponerse ocasionalmente al frío, reducir el estrés y
mantener relaciones sociales fuertes. En ese sentido, menciona las “zonas
azules” —lugares como Okinawa, Cerdeña o Nicoya— donde las personas viven más
tiempo gracias a un estilo de vida activo, sencillo, y con fuerte conexión comunitaria.<o:p></o:p>Although nutrition is central
to her approach, she also emphasizes other important habits for living longer
and better: sleeping well, moving frequently, occasionally exposing oneself to
the cold, reducing stress, and maintaining strong social relationships. In this
regard, she mentions the "blue zones"—places like Okinawa, Sardinia,
and Nicoya—where people live longer thanks to an active, simple lifestyle with
a strong community connection.<o:p></o:p>En resumen, Sinclair nos recuerda que la longevidad
depende tanto de nuestras elecciones como de nuestra genética. Con pequeños
cambios, especialmente en cómo nos alimentamos, podemos influir profundamente
en la calidad y duración de nuestra vida.<o:p></o:p>In short, Sinclair reminds us
that longevity depends as much on our choices as on our genetics. With small
changes, especially in how we eat, we can profoundly influence the quality and
length of our lives.<o:p></o:p>

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