Con tanto por hacer, ¿por qué cada vez nos cuesta más concentrarnos?

Vivimos expuestos a una avalancha de estímulos y micro-interrupciones que fragmentan la atención, elevan el estrés y erosionan la satisfacción con el trabajo.
Vivimos expuestos a una avalancha de estímulos y micro-interrupciones que fragmentan la atención, elevan el estrés y erosionan la satisfacción con el trabajo.