El nuevo jefe de la cárcel de St. Louis, Nate Hayward, ha identificado como prioridades iniciales aprender directamente del personal y revisar a fondo la polÃtica de uso de la fuerza dentro de la institución.
St. Louis’ new jail chief, Nate Hayward, has made his first priorities listening to staff and thoroughly reviewing the jail’s use-of-force policy.
Hayward, quien previamente se desempeñó como subdirector en la cárcel del condado de St. Louis, ha aceptado uno de los cargos más complicados de la administración municipal.
Hayward, formerly a deputy director at St. Louis County’s jail, has taken on one of City Hall’s most difficult assignments.
Desde 2020, la cárcel ubicada en el centro de la ciudad ha enfrentado disturbios, tomas de rehenes y al menos veinte muertes de detenidos. La mayorÃa de estos fallecimientos se atribuyen a problemas médicos, sobredosis de drogas y suicidios. Sin embargo, defensores de los derechos de los reclusos han denunciado un deficiente acceso a servicios de salud y un uso excesivo de gas pimienta. A esto se suma una fuerte reducción en la cantidad de oficiales de corrección al mismo tiempo que la población carcelaria ha crecido.
Since 2020, the downtown jail has faced riots, hostage incidents, and at least 20 detainee deaths. Most of these cases have been attributed to medical issues, drug overdoses, and suicides. Advocates, however, have raised concerns about inadequate health care and excessive use of pepper spray. Meanwhile, the number of correctional officers has declined significantly while the jail’s population has increased.
Hayward se muestra optimista y considera que la ciudad puede lograr una recuperación similar a la que experimentó la cárcel del condado después de una serie de muertes en 2019.
Hayward is optimistic that the city can achieve a turnaround similar to what the county jail experienced after a series of deaths in 2019.
En ese entonces, los nuevos directores impulsaron contrataciones, aumentaron los salarios del personal y ampliaron los servicios a los detenidos, bajo una supervisión más estricta de un renovado consejo ciudadano asesor. Como resultado, entre 2020 y 2024, la cárcel del condado registró alrededor de un tercio de las muertes que se produjeron en la cárcel de la ciudad, a pesar de alojar a un mayor número de personas.
At that time, county leadership boosted hiring, raised staff pay, and expanded detainee services under stricter oversight from a revived citizen advisory board. As a result, from 2020 to 2024, the county jail recorded about one-third as many deaths as the city jail, despite housing more detainees.
El anterior director de la cárcel de la ciudad, Doug Burris, quien habÃa sido jefe de Hayward en el condado, asumió el cargo a principios de este año con un plan de reformas extensas. Durante su gestión se implementaron algunos avances, como el aumento de contrataciones y la reactivación de programas para proveer libros y capacitaciones laborales a los detenidos. Sin embargo, dejó el cargo el mes pasado, reconociendo que persistÃan problemas graves relacionados con la dotación de personal, el uso de la fuerza y las muertes bajo custodia, incluido el caso de Samuel Hayes Jr., quien falleció en julio mientras estaba sujeto a una silla de inmovilización.
The previous city jail director, Doug Burris —Hayward’s former boss at the county— had taken the role earlier this year with plans for sweeping reforms. During his tenure, progress was made with increased hiring and the revival of programs providing books and job training to detainees. However, he resigned last month, acknowledging that major challenges remained, including staffing shortages, issues with use of force, and deaths in custody, such as the case of Samuel Hayes Jr., who died in July while strapped to a restraint chair.
Hayward aseguró que comenzará su labor reuniéndose con los trabajadores para recopilar opiniones sobre los pasos a seguir. Además, planea revisar junto con el nuevo coordinador de entrenamiento las polÃticas vigentes, incluida la del uso de la fuerza. Dijo que no estaba familiarizado con denuncias especÃficas sobre el uso excesivo de gas pimienta para castigar o intimidar a los reclusos, pero insistió en que verificará esa situación para garantizar que los procedimientos se realicen de manera adecuada y conforme a las normas.
Hayward stated that he will begin his work by meeting with staff to gather input on what needs to be done next. He also intends to review current policies with the new training coordinator, including those on use of force. While not yet familiar with specific complaints about excessive pepper spray being used as punishment or intimidation, he emphasized that this issue will be examined to ensure that procedures are carried out properly and in line with standards.
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